Aunque el Decreto Supremo 29376 prohíbe la venta de cigarros a menos de cien metros de las unidades educativas, seis de cada 10 quioscos ubicados a menos de 100 metros de las unidades educativas venden cigarros en la ciudad de La Paz.
Además, los ofertan en lugares visibles y con colores atractivos, especialmente para las mujeres, concluye el estudio "Exhibición, Publicidad e Información de Productos en los alrededores de las escuelas de la urbe paceña”.
Hoy el Servicio Departamental de Salud (SEDES) La Paz, que depende de la Gobernación, lanzará una campaña para evitar la venta de tabaco dentro del área restringida a esa venta.
"Eso nos llamó mucho la atención”, afirmó la investigadora de la FIC Bolivia, Pamela Cortez, quien aseguró que actualmente en Bolivia está prohibida la venta de tabaco a 100 metros de distancia de las escuelas.
El artículo 11 del Decreto Supremo 29376 que ratifica el convenio Marco Para el Control del Tabaco, adoptado en Ginebra, indica que "queda prohibido la venta directa de productos de tabaco a menos de 100 metros de distancia de cualquier establecimiento dedicado a la salud y a la educación escolarizada primaria y secundaria”.
Así mismo se identificó que las tiendas de barrio, que están en lugares cercanos y visibles a las escuelas, son otros espacios donde también se ofertan esos productos, al igual que los vendedores ambulantes, los billares y cafés de la urbe paceña.
"En el estudio también hemos identificado que se vende tabaco a estudiantes con uniforme”, relató Cortez, pese a que también el decreto mencionado anteriormente, prohibe la venta de tabaco a menores de 18 años.
Niños, objetivos publicitarios
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) resaltan que el consumo de tabaco se inicia en promedio a los 13 años. "Aunque eso es un promedio, porque también se está registrando a menos edad, como a los 11”, acotó Cortez.
De acuerdo con la experta, una de las formas para atraer la atención de los niños es que los quioscos o tiendas colocan el tabaco en lugares donde el adolescente "no tenga que hacer ningún esfuerzo (visual o mental) para identificar el producto”.
El estudio identifica que el 64% de los puntos de venta acomodan los cigarros en lugares estratégicos, como la zona cercana a la caja, "un espacio donde el niño puede observar el producto mientras espera que se le cobren” y el 12% de los minoristas colocó su exhibidor a un metro del piso. El 19% coloca el tabaco en lugares cercanos a caramelos, chocolates y gaseosas.
"Creemos que eso es estratégico para que los niños relacionen las golosinas con el tabaco”, resaltó la investigadora.
Respecto a los letreros de publicidad y la estrategia de venta, el estudio identificó que se usa cualquier tipo de publicidad, como: cajas grandes, vallas y la forma de apilar los cigarros.
Cortez comentó que en cuanto a la extensión de marcas -vale decir al colocado de otros productos con la identificación del tabaco- se evidenció que en estos puntos de venta se encontró casinos, tazas y relojes, con logotipos de empresas tabaqueras.
"Se destacó que no es tan frecuente que en esas tiendas se hagan regalos del producto o que promocionen el tabaco”, destacó la funcionaria de la FIC.
Sin embargo, acotó que desde el 2016 se evidenció que las empresas tabacaleras tienen como objetivo tener más consumidores de género femenino joven con diferentes estrategias de marketing, por ejemplo, sus promociones tienen colores que atraen a las mujeres como el lila y rosado.
De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Bolivia es el segundo país que consume tabaco en América, el primero es Chile.
Informes del Instituto Nacional del Tórax destacan que cada boliviano consume 20 cigarros por día, lo que incide en que cada día mueran siete personas con enfermedades originadas en el hábito de fumar tabaco.// Página Siete
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